15 noviembre 2010

cosmic

Ojalá mi vacío fuera un vacío al horno con papas,
cebollas y una salsa crema de brócoli.
Pero es un agujero, caída libre,
vértigo, sin piso a la vista.
Tengo las piernas de Darío Silva,
la parte que fue con los patógenos.
Y los pulmones de Sandro.
A mi también me tiran bombachas y corpiños,
pero para que los tenga limpios
y perfumados para mañana temprano.
Pude ser una estrella pero me quedé en nebulosa.
No supe de rotación ni de traslación,
soy una partícula difusa orbitando
por algún lugar inexplorado del universo,
casi a punto de apagarse, digo extinguirse
sin dejar señales de haber existido alguna vez.

1 comentario:

  1. contundente, simple y doloroso. bien, bien, bien.
    me gusta, espero q sigas subiendo textos con frecuencia.
    un saludo!

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