13 noviembre 2011

under

Se emerge del underground cuando se empieza a comer
de la plata que brinda quien tiene interés
en que los productos culturales que representa
alcancen la masividad y estén a mano del consumidor
en las góndolas, en Wall Mart y en la pauta de Cadena 3.
Del under no se entra ni se sale por galerías con arañas de cristal,
alfombras rojas y monigotes payasescos tendiendo un puente
de clarines sonoros y banderines heráldicos.
La entrada y la salida del underground es por las alcantarillas,
al ras del suelo, el que pisamos todos,
hasta los que posan con actitud under y copian-pegan
fraseos de Rodrigo Fresán y creen que los portales de música
y de crítica que ofrece la internet son el único lenguaje
con que nuestra gente, nuestros colegas deben comunicarse,
convertir en su idioma y su manera de pensar.
Ni museos luminosos ni las prolijas y robadas
sugerencias del suplemento Vos.
Las imágenes y los sonidos de la calle,
de los garages, el humo, los olores y la medialuz.
Como dijo Cocó Ciëlo, ese majestuoso Dj peruano
radicado años atrás en Madrid y muerto en un confuso episodio,
"Vuélvete underground", con fondo tecno pop.
No conocí ni conoceré su tumba, pero quizás sea ese su epitafio.